Hola… tengo 24 años, soy manicura, blanca, pelo ondulado, 1,65 de altura y me encanta el negro, si es alto y en forma, ¡me encanta aún más! Tengo un cuerpo bien formado que llama la atención de los hombres, nunca he tenido dificultades para atrapar a ningún hombre.
Todo empezó en una fiesta, lo conocí en el cumpleaños de un primo, había un círculo de samba, estábamos bebiendo y disfrutando, de repente veo a ese negro delicioso, de 1.85 de altura, manchado sin exageraciones, más para el tipo grueso, calvo (cosa que me encanta!) y con una hermosa sonrisa de hombre travieso.
Estábamos disfrutando de la conversación, intercambiamos zap y luego estaba delicioso. Todas las mañanas me despertaba con un mensaje de este hombre. Empezamos a hablar de putas pero sin enviar una foto, por ahora. Le pregunté el tamaño de su polla y la respuesta fue que era pequeña, tenía unos 15 centímetros. Vaya, incluso me desanimé, ¿ese hombre completo con una polla así? pero estaba tan interesado en él que le prometí que lo dejaría ir y lo probaría. Tal vez no lo hizo bien para compensar la falta de polla, ¿verdad?
Tuve sexo con un negro maravilloso
Me miró travieso y dijo que era mi turno de probar su polla. Cuando este hombre se quitó la ropa, me sobresalté. Vi una enorme tórtola, grande, cabezona, veteada, inclinada, todo en el propio aumentativo. Una polla de 23cm, palpitando justo delante de mí y salivando para chupar. Me eché a reír y dije que me engañaba, que no tomaría esa deliciosa gran polla en mi coño. Dijo que podía manejarlo, comenzó a empujar sus pantalones en mi boca, succioné deliciosamente, me volví loca, me atraganté, pero quería corresponder todo el placer que recibí de él. Lo chupé hasta que me dolió la boca, pero lo preparé para comerme.
Follamos como el infierno en todas las posiciones que puedas imaginar. Después de eso, llegó el momento de meterte en el culo y luego lloré de verdad. Su polla me desgarró por todas partes, la sentí entrar en mi culo con tanta fuerza que las lágrimas salieron de inmediato, pero dejé que me comiera de todos modos. Dijo que mi culo está caliente y muchas otras quejas, estaba muy cachonda y hasta con dolor acabé disfrutando de nuevo. Fue su turno de correrse unos minutos más tarde y el nigga dio una ráfaga de semen en mi culo, que llenó con su espesa y caliente leche masculina. Pasamos hasta la mañana siguiente haciendo el tonto. Literalmente me asaltaron.
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