Mónica y Manu eran pareja desde hace años. Ambos habían tenido parejas anteriores, pero desde que se conocieron se habían mantenido fieles. Ambos disfrutaban con el sexo, un sexo que ya sobrepasados por ambos los treinta, era diferente que hacía unos años, pero ambos estaban contentos con su vida sexual. No eran la típica pareja que echaban el polvo de la semana y listo. Ellos disfrutaban cuando lo hacían. Vivían juntos hacía ya tiempo y, aunque últimamente el trabajo les robaba más tiempo del que les gustaría, tenían muchos planes de futuro. Entre ellos buscar niño. Pero mientras llegaba ese momento se divertían saliendo a tomar algo con los amigos, viajando, practicando deportes… Entre esos deportes, el sexo, podríamos decir. Cierto es que no eran una pareja liberal en el sentido de intercambios o prácticas de tipo exhibicionista pero era cierto que entre ellos no había límites y que, con el tiempo, ambos se conocían y sabían como volver loco al otro. Veían películas porno juntos e
Llevábamos más de 7 meses sin vernos, vamos sin tener sexo. Problemas de salud de Sidney y mi situación laboral impidieron que pudiéramos quedar para vernos con tiempo. Si nos habíamos encontrado en un par de ocasiones a tomar café y charlar, también había ido a verla una vez a su casa con la excusa de su enfermedad. Hace ya un par de semanas Sidney se ausentó de la ciudad, se ha ido a casa de sus padres una temporada, y a mí se me está haciendo eterna la espera… no puedo dejar de pensar en ella, en su cuerpo y en sus caricias. Me paso noches en vela imaginándome cómo será el reencuentro, como me besa todo el cuerpo, como lame la polla y como gime cuando estoy dentro de ella. Esta es la historia de cómo me imagino uno de esos reencuentros. Como quiero que nuestro reencuentro sea muy especial, le he preparado una visita a un local de intercambio. Yo nunca he ido a uno pero siempre me ha excitado la idea. Nunca lo he hablado con ella, pero conociéndola supongo que tras un primer moment